Sobre nosotros
Bienvenidos a Criand
Creamos Criand
Nuestra misión se basa en ofrecer un entorno de apoyo integral que ayude a las familias a disfrutar de manera positiva de esta fase única y emocionante de la vida, la maternidad/paternidad.
Con estos servicios, aspiramos a superar todas vuestras expectativas. Queremos que la experiencia del embarazo sea un viaje extraordinario, ofreciendo una atención que va mucho más allá de los servicios convencionales. En Criand, nuestra pasión es crear recuerdos inolvidables y acompañar a las familias hacia una nueva aventura llena de amor y de conexión, de forma segura y saludable.
Criar con empatía
Para un desarrollo emocional saludable
Criand nació antes de la pandemia de Covid, con Gina y la Dra. Ferrer al frente de este proyecto. Las familias necesitaban atención, ser escuchadas y resolver muchas dudas en torno a los cuidados del bebé o la crianza en Andorra. Por ello, se crearon todo tipo de talleres en línea que facilitaban a las familias llenar este vacío. Cuando se pudieron iniciar reuniones y reagrupamientos, las familias pidieron más talleres grupales y estos han sido los protagonistas del proyecto.
Criand vive en constante metamorfosis, ya que escuchamos las necesidades de la población y por este motivo, actualmente el proyecto continúa ofreciendo los talleres más demandados, pero también ha ampliado su cartera de servicios con la incorporación de Paula Mulet y Cristina Armengol, que junto con Gina Cortesao, 3 matronas impulsoras de este nuevo proyecto, ofrecen talleres y asesoramientos individualizados exclusivos desde el embarazo hasta el posparto.
Nuestro equipo incluye otros profesionales que contribuyen a enriquecer nuestra oferta. Contamos de forma fija con Olga Da Cunha, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico, que ofrece talleres semanales de aeroyoga a embarazadas y al posparto con sus bebés.
Crianza respetuosa
La crianza respetuosa es una manera de acompañar el desarrollo de los niños basada en el respeto, la comprensión y la conexión emocional. Esta mirada pone el acento en escuchar las necesidades reales de los niños y niñas, establecer límites claros pero amorosos, y fomentar la autonomía desde el vínculo seguro. Cuando los niños se sienten comprendidos y valorados, crecen con una autoestima saludable, una mejor capacidad de regular sus emociones y una relación más armoniosa con los demás.
Este tipo de crianza también promueve una relación más consciente entre adultos y niños, evitando el uso de castigos o recompensas que desconectan del sentido interno de responsabilidad. En cambio, se busca educar desde el ejemplo, la paciencia y la presencia plena. Criar con respeto no es dejar hacer, sino comprender y acompañar desde la empatía, para construir una sociedad más justa y emocionalmente sana desde las primeras etapas de la vida.
